Ayer te vi:
estabas hermosa como nunca.
Sonriente, iluminada,
luminosa.
Ayer te vi:
estabas con otro, como siempre.
Escondías tu cuerpo primavera
en un vestido corto,
relajabas los espejos que
estallaban tiempo.
Mentías ser un dulce en su lengua,
parecías sincera
en sus ojos.
Ayer te vi:
eras perfecta,
como cuando te vas.
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