ELLAS LLUEVEN

.Ellas llueven.

Llueven colgadas, allá arriba, en lo alto, de sí mismas. Permanecen suspendidas. Llueven suspenso. Ellas.

Llueven en mis ojos. En mi pecho. Secan las dudas. Dudas de nada. Una nada de suspiros. Contenidos. Contenido, llueven ellas.

Ellas. Llueven. Irremediables. Imparables. Irrepetibles.

Llueven luces. Y llueven cristales, arcoíris. De colores. Imposibles. Llueven ellas. Llueven violetas.

Llueven en pinceladas sobre el lienzo de la noche. De mi noche. Mis noches. Ellas llueven tinta. Y poemas. Y palabras. No inventadas. Impronunciables.

Ellas llueven fuerte. Acá, en mi espalda.

Ellas llueven. Llueven lunas reflejadas. Ellas. Llueven todo. Lo que son. Desde la nada. Todo en mi nada. Son. Ellas. Llueven.

Llueven, ellas, dagas, cuando quieren. Ellas llueven afiladas. Llueven dedos. Y llueven llagas. Llueven heridas cerradas.

Llueven río, dulce ellas. Llueven inmensa, ellas mar.

Llueven impunes ellas. Llueven locura.
Y en la tormenta todo es calma. Ellas. Calma y tormenta. Llueven, ellas, calmas.

Llueven charlas. Llueven silencios. Ellas llueven. Caminatas.

Llueven cielo y aroma tierra. Y sueños. Llueven mis sueños. Esa lluvia, llueven ellas, sueña despierta. Ellas llueven libertad. Sobre quien quieran.

Ellas. Llueven. Y son ellas. Llueven quieran o no. Llueven con ganas.

Llueven afuera. Llueven ventanas desempañadas. Llueven paisaje. Horizontes. Ellas. Llueven cercanas.

Llueven vida. Llueven sus vidas. Mi vida. Mis vidas.

Llueven. Ellas. Ellas llueven. Y no amainan.


Llueven reales. Llueven perfectas.

Llueven hermosas.