15 años después

Quince años
y ni un amanecer.
Cuatro perros
y tan pocas caricias.
Tantos objetos
y ningún objetivo en común.
Varios temporales
y nunca lluvia compartida.
Mucha música
y ninguna canción.
Tantas palabras
y tan poca acción.
Tanto llanto
y ni un dolor.
Tanto dolor
y ninguna lágrima.
Tanto, tanto te amé
que no te extraño.
Tan poco te extraño
que no puedo odiarte.

No hay comentarios: