SUICIDIO

Toda mi música
se la dejo a quién la quiera,
y mis poemas
a quién se los escribí.
Y en el aire se quedan,
mientras caigo,
los abrazos que nunca dí
y tenía prometidos.
Y los besos reprimidos,
esos que ya no interesan,
quedan todos para ella
aunque jamás habrá otro igual.
Y mi última sonrisa
va para el cielo.
y conmigo me llevo
las arrugas de mi cara,
las heridas de la vida,
las profecías.
Para los mas chicos,
mis sueños hechos añicos,
y que jueguen a arreglarlos.
Hay también un par de dardos
para ese que solo es blanco.
Y las lágrimas
que hoy humedecen mi alma
dejen que el sol las seque.
Y mis recuerdos,
esos también me los quedo
y que se vean morir.
Para quién me pueda extrañar,
tan solo mis disculpas,
por no saber seguir.

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